La visión de tu hijo es esencial para el éxito escolar. Cuando la visión sufre, es probable que el rendimiento académico se vea afectado.

Los problemas de visión son muy comunes en niños en estas edades. Según algunos estudios, uno de cada cuatro niños tiene problemas de visión que, si no se tratan, pueden afectar a la capacidad de aprendizaje e incluso a la personalidad.

Además de al rendimiento académico, estos problemas pueden afectar al niño en sus actividades de ocio, ya que la gran mayoría de actividades requieren de buena visión. Los deportes de equipo o jugar en el patio pueden no ser tan divertidos si no se ve bien.

Síntomas que indican que un niño no ve bien

Los errores refractivos son la causa más común de problemas de visión entre los niños en edad escolar. Los padres, así como los profesores, deben ser conscientes de estos 10 síntomas que indican que un niño no ve bien

1. Frecuentemente permanece sentado demasiado cerca del televisor. Cuando leen colocan el libro demasiado cerca.

2. Se pierden al leer o cuando necesitan siempre de un dedo como guía para no perderse.

3. Entrecierran los ojos o inclinan la cabeza para ver mejor

4. Se frotan continuamente los ojos

5. Tienen demasiada sensibilidad a la luz y / o desgarro excesivo.

6. Necesitan cerrar un ojo para leer, ver la televisión o simplemente para ver mejor.

7. Evitan actividades que requieren de una visión de cerca, como la lectura, o que requieren de una visión a más distancia, como participar en deportes u otras actividades recreativas.

8. Se quejan de dolores de cabeza u ojos cansados

9. Evitan usar una ordenador, porque «les duele los ojos»

10. Reciben calificaciones más bajas de lo habitual

Si percibes algunos de estos síntomas en el niño es posible que éste tenga problemas de visión. Desde nuestra óptica en Sevilla Visión Martínez, especializada en óptica infantil te recomendamos programar una cita con un optometrista u oftalmólogo. Una visita al médico puede revelar que tu hijo tiene miopía (miopía), hipermetropía(hipermetropía) o astigmatismo.

Estos errores refractivos son muy comunes y se corrigen fácilmente con gafas graduadas o lentes de contacto.