Anteojos tradicionales o lentes de contacto
La elección de anteojos tradicionales o lentes de contacto es cuestión de gustos, pero también depende de tus necesidades oculares. Hay muchas cosas que tener en cuenta, el tipo de vida que llevas, la responsabilidad, comodidad, presupuesto y por último, la estética. Porque no es lo mismo acostumbrarse, ni mantener los lentes convencionales que a los de contacto que son más delicados.
Explicaremos cada uno de estos tipos de lentes, con sus ventajas y desventajas, así podrás saber cuál escoger para ti. Queremos aclarar, no quiere decir que uno sea mejor que otro, solo depende de cada persona, sus necesidades y requerimientos. Sin embargo, es importante acotar que esta decisión depende también de lo que recete el oftalmólogo.
Anteojos tradicionales
Los anteojos, lentes de armazón o gafas tradicionales son los más antiguos de los dos, además de los más usados. Pueden estar hechos de diversos materiales, tanto los cristales como los marcos. Entre los más comunes para marcos están el plástico, el acetato, metal, mientras que los cristales suelen ser de policarbonato. No todo el mundo puede usar lentes de contacto por las enfermedades que presentan o su forma del ojo, pero sí pueden usar anteojos.
Ventajas de los anteojos tradicionales.
Los lentes tradicionales tienen características más prácticas, que le dan ciertas ventajas para algunas personas, por encima de los de contacto:
- No requieren tanta limpieza, ni mantenimiento, solo un poco de agua y jabón o los limpiadores especiales para cristales.
- Son la opción ideal para aquellas personas que solo los necesitan para leer o conducir.
- Puedes quitarlos y ponerlos con mayor facilidad.
- No sufre riesgos de infecciones oculares, ya que no tocan directamente sus ojos.
- Son mejores a largo plazo económicamente, porque solo si te cambia la prescripción debes cambiarlos.
- Hay alternativas de lentes con protección contra la luz, fotocromáticos y hasta polarizados graduados.
Desventajas de los anteojos tradicionales
Como pudimos notar hay muchas cosas buenas de elegir al modelo tradicional, pero como todo también tiene desventajas que debes saber:
- No son prácticas para las personas que practican deportes, porque se mueven y pueden caerse.
- Se empañan con la humedad, la lluvia y otras situaciones.
- Pueden rasparse o romperse sin el debido cuidado.
- Las luces y flashes incomodan mucho si no se compran cristales antirreflejos.
- Pueden resultar pesados o incómodos por la presión en la nariz y en las orejas.
- No puedes usar gafas de sol y seguir con la visión graduada al menos que se adapten los cristales.
Lentes de contacto
Los lentes de contacto son discos de un tamaño pequeño que vienen en distintos materiales. Te encontrarás con dos tipos, los rígidos permeables, conocidos popularmente como duros y los blandos. Estos últimos son los que más se usan actualmente, porque a veces ni se notan en los ojos al usarlas. Son más sencillos para empezar a acostumbrarse a su uso, además pueden conseguirse en colores para aquellos que buscan un cambio en su apariencia.
Los rígidos son escogidos porque duran mucho más que la versión blanda, pero son un poco más incómodos. Inclusive son la única opción para ciertos padecimientos oculares o personas alérgicas al material de la otra versión. Además, son recomendados si quieres usarlos o se te olvidan al dormir, ya que los otros no están hechos para eso. Ambos han ido avanzando y mejorando con la tecnología, logrando que sean más cómodos pero también seguros.
Ventajas de los lentes de contacto
Aunque existen muchos mitos exagerados, podemos asegurarte que las lentillas son bastante confiables, claro está, siempre y cuando se usen apropiadamente. Aquí algunas ventajas que relucen de esta alternativa:
- No te incomodan haciendo las actividades de tu rutina diaria porque están adheridos a tu ojo.
- Puedes practicar deportes sin problemas porque no se moverán o caerán.
- Van ajustados a la curvatura del ojo, por lo que dan un campo más amplio de visión, provocando menos distorsiones y obstrucciones visuales que las gafas.
- Permiten que te veas como eres, sin nada que opaque tu rostro.
- No molestan, ni corres el riesgo de romperlos al estar acostado.
- Reducen el avance de algunas afecciones, ya que tu ojo no hace el esfuerzo de llegar hasta el lente.
Desventajas de los lentes de contacto
Al ser un objeto tan pequeño, además de delicado por sus materiales, así sean rígidos, tienen ciertas desventajas inevitables. Por eso nombraremos las más importantes, para que las tengas en consideración al escoger lentes:
- Algunas personas tienen inconvenientes para ponerlos y quitarlos.
- Se tiene que tener máxima higiene, manos limpias, mantener el estuche y los lentes constantemente impecables.
- Es más probable que tengas el síndrome de ojo seco cuando los usas que con los lentes tradicionales.
- Si son blandos, dormir con ellos no es favorable para el ojo, ya que se irrita, enrojece y reseca.
- Requiere mayor seguimiento del especialista.
Anteojos tradicionales o lentes de contacto ¿Por qué no escoger ambos?
Como ya se puede ver, cada uno tiene algo que lo hace bueno a su manera. Ya queda de tu parte ver qué va mejor contigo y tu afección ocular. Según tu prescripción oftalmológica, el óptico podría hacerte ciertas recomendaciones de marcas, formas y calidades que podrían beneficiarte. Se recomienda que si estás cómodo con los dos tipos de lentes compres ambos. Así puedes alternarlos, ya sea para descansar tu ojo, tener otro estilo o comodidad.
Asi como para simplemente tener los de contacto de reserva por si se rompen los marcos de tus anteojos. No te limites a ti mismo, consulta a tu oftalmólogo sobre tus opciones y qué te recomienda. Solo él sabrá qué es lo mejor para tus ojos, además de cómo podrían reaccionar si eligieras lentillas. En el caso de que debas escoger uno entre los dos, ya tienes todos los datos e información necesaria para tomar la mejor decisión entre anteojos tradicionales o lentes de contacto.