Pasar más tiempo al aire libre durante los meses de verano a veces puede ser difícil para los usuarios de lentes de contacto. Ahora que ya llevamos unos meses en esta época, puedes haber notado mayores molestias si eres usuario de lentillas. El aumento de la exposición al sol, el viento y la arena suelen ser los culpables si tus ojos se ven rojos, irritados y cansados ​​al final del día. Desde nuestra óptica en Sevilla, hemos preparado algunos consejos excelentes para evitar molestias con las lentillas en verano.

Consejos para evitar molestias con las lentillas en verano

1. Usar gafas de sol
Llevar gafas de sol en verano suena obvio. Sin embargo, te sorprendería la cantidad de personas que no las usan, ni siquiera en verano. Además de hacer que tus ojos se sientan relajados y cómodos, las gafas de sol protegen de los dañinos rayos ultravioleta que provienen del sol.

Usarlas es especialmente importante para los usuarios de lentes de contacto ya que las gafas de sol brindan también protección contra los efectos de secado del viento. Las lentes de contacto necesitan una lubricación adecuada para funcionar correctamente, y las gafas de sol brindan al menos una barrera contra los días ventosos que podrían secar significativamente los ojos y las lentillas.

2. Prueba las lentillas desechables diarias
Con la exposición al sol y al viento, tus lentillas tienen más posibilidades de causar irritación y enrojecimiento en lugar de proporcionar una visión clara y cómoda. Si experimentas una sensación arenosa más de un par de veces al día, pregunta en tu óptica de confianza si seria buena idea en tu caso probar lentes de contacto desechables diarias.

A menudo, algunas personas las pasan por alto, pero cambiar las lentes diariamente es a menudo la respuesta para las personas con ojos secos crónicos o alergias.

3. Usa las gafas de vez en cuando
Si usas lentillas todos los días, con el tiempo, pueden cambiar la forma en que funcionan las células de tus ojos. Es posible que te sorprenda de lo bien que se sentirán tus ojos si usas las gafas en sustitución a las lentillas unos días a la semana.

4. No duermas con las lentillas puestas
Después de un día completo de actividad al aire libre en verano, no cometas el error de quedarte dormido con las lentes de contacto puestas. Dormir con lentillas  aumenta el riesgo de desarrollar una infección, a veces una infección grave. Ese riesgo de infección puede aumentar significativamente después de pasar todo el día expuesto al viento o en una playa de arena.

5. No nadar con las lentillas puestas
Es mejor evitar las piscinas altamente cloradas mientras usas lentes de contacto, ya que los ambientes cálidos son caldo de cultivo para la acanthamoeba, un organismo conocido por causar infecciones que amenazan la vista. También se deben evitar las duchas y los jacuzzis.

Aunque este tipo de infección es muy poco común, casi siempre ocurre en una persona con antecedentes de exposición al agua mientras usa sus lentes de contacto y, por lo general, esa persona las usa en exceso.

6. Usa gotas humectantes con frecuencia
Asegúrate de aplicar algún tipo de gota humectante para lentes de contacto de dos a cuatro veces al día mientras pasas esos largos días de verano al aire libre. Las lentillas necesitan una consistencia de lágrima muy saludable para ser usadas ​​con éxito. Pasar mucho tiempo al aire libre y al sol y al viento puede crear entornos en los que es difícil que la película lagrimal se mantenga al día con la demanda.

Usar lágrimas artificiales o gotas humectantes para lentes de contacto con frecuencia mantendrá tus lentillas hidratadas, hará que tus ojos se sientan más cómodos y te ayudará a mantener una visión clara.