«Entre nosotros hay más de 1.000 millones de personas que viven con discapacidades. Debemos eliminar todas las barreras que dificultan la inclusión y la participación de las personas con discapacidad en la sociedad, lo que supone, entre otras cosas, modificar las actitudes que fomentan la estigmatización e institucionalizan la discriminación.»

el 23 de Septiembre la ONU, en asamblea general, adoptó un documento trascendental orientado a promover un desarrollo que tenga en cuenta la discapacidad y que guíe los esfuerzos hacia la creación de una sociedad totalmente inclusiva hacia 2015 y después de esa fecha.

Muchas son las discapacidades que existen y una de ella, es la visión, según las ultimas estimaciones a cerca de 285 millones de personas sufren alguna discapacidad visual y de ellas 39 millones son personas completamente ciegas. Aunque el dato más alarmante es quesegún el estudio hasta 80% de ellas son evitables. 

El funcionamiento de la vista depende de la agudeza visual, la amplitud de campo visual, la capacidad de adaptación al campo y del uso de la vista.

La OMS establece 5 categorías que van desde la ceguera total (ausencia de percepción lumínica) hasta la posesión de un resto visual superior a 0’3. La definición de la ceguera varía de un país a otro, no hay acuerdo universal. En España la ONCE considera ciega a una persona cuando no posee un resto visual superior a 0’1, o sobre pasándolo tiene una reducción del campo visual por debajo de 35 grados (normal 180 grados).

También la OMS ha aprobado un plan que está dirigido a que cada país mejore el acceso de las personas afectadas a los servicios de rehabilitación y tenga programas de control de las enfermedades oculares como parte de sus sistemas de salud. El fin es que entre el año 2014 y 2019 se logre reducir en una cuarta parte las dolencias oculares que pueden prevenirse.

Las causas mas frecuentes son factores hereditarios, malformaciones oculares y deficiencias oculares de origen adquirido.

La OMS considera que si se avanza en el control de esas enfermedades se podría reducir considerablemente su incidencia entre los mayores de 50 años, categoría de edad que -según las proyecciones actuales- concentrará el 84% de casos para el año 2019.