Vivimos en un mundo cada vez más iluminado artificialmente. Desde las luces brillantes en nuestros hogares y lugares de trabajo hasta las pantallas de dispositivos electrónicos que nos rodean, estamos constantemente expuestos a fuentes de luz artificial. A menudo, pasamos la mayor parte de nuestro día bajo estas luces sin prestar atención a cómo podrían estar afectando nuestra salud visual. 

Desde Ópticas en Sevilla Visión Martínez, exploramos el impacto de la iluminación artificial en la salud visual y proporcionamos consejos para proteger los ojos en un mundo cada vez más iluminado por bombillas y pantallas.

Conscuencias de la iluminación artificial en la salud visual

1. Fatiga visual digital:

Una de las preocupaciones más comunes relacionadas con la iluminación artificial es la fatiga visual digital, también conocida como síndrome de fatiga visual por computadora. Esto ocurre cuando pasamos largas horas frente a pantallas de computadoras, tabletas o teléfonos inteligentes. Las pantallas emiten luz azul, que puede causar tensión ocular, visión borrosa y sequedad ocular. Para mitigar esto, es esencial tomar descansos regulares y ajustar la configuración de pantalla para reducir la intensidad de la luz azul.

2. Iluminación inadecuada en interiores:

La iluminación inadecuada en interiores puede ejercer una presión adicional sobre nuestros ojos. Trabajar o leer en condiciones de luz insuficiente puede forzar la vista y dificultar la lectura o el enfoque. Por otro lado, una iluminación demasiado brillante puede causar deslumbramiento y fatiga visual. Para una salud visual óptima, es esencial tener una iluminación adecuada en función de la tarea que estemos realizando. La iluminación dirigida y ajustable es clave para crear un entorno visualmente cómodo.

3. Luz azul de las pantallas:

Como se mencionó anteriormente, las pantallas de dispositivos electrónicos emiten luz azul, que puede dañar nuestros ojos a largo plazo. La exposición continua a esta luz puede contribuir al desarrollo de problemas oculares, como la degeneración macular relacionada con la edad. Para contrarrestar esto, muchas personas utilizan gafas con filtro de luz azul o aplicaciones que reducen la emisión de luz azul en sus dispositivos.

4. Condiciones médicas agravadas:

La iluminación artificial puede agravar condiciones médicas preexistentes relacionadas con la visión, como el síndrome del ojo seco. Los ojos se secan más rápidamente en entornos con poca humedad y en lugares con aire acondicionado. La iluminación inadecuada o el parpadeo insuficiente mientras trabajamos en una pantalla también pueden contribuir a este problema.

Consejos para protegerse del impacto de la iluminación artificial

• Ajusta la configuración de pantalla: Reduce la intensidad de la luz azul y ajusta el brillo de tus dispositivos electrónicos.
• Toma descansos regulares: La regla del 20-20-20 sugiere que cada 20 minutos debes mirar algo a 20 pies de distancia durante al menos 20 segundos.
• Iluminación adecuada: Asegúrate de tener una iluminación adecuada en tus espacios de trabajo y descanso.
• Parpadea conscientemente: Recuerda parpadear regularmente mientras trabajas frente a una pantalla para mantener tus ojos lubricados.
• Gafas protectoras: Considera el uso de gafas con filtro de luz azul si pasas mucho tiempo frente a pantallas.
• Consulta a un profesional: Si experimentas molestias visuales persistentes, consulta a un oftalmólogo para una revisión ocular.

¿Quiénes sufren más la exposición a la iluminación artificial?

La exposición a la iluminación artificial puede afectar a todo el mundo, pero hay grupos que pueden ser más susceptibles a sus efectos. Aquí hay algunas categorías de personas que a menudo sufren más la exposición a la iluminación artificial:

• Trabajadores de oficina y estudiantes: Aquellos que pasan largas horas frente a computadoras y dispositivos electrónicos suelen estar más expuestos a la luz azul de las pantallas, lo que puede llevar a la fatiga visual digital.
• Personas con trastornos visuales preexistentes: Individuos con condiciones oculares como el síndrome del ojo seco, astigmatismo o miopía pueden ser más sensibles a la iluminación inadecuada o al deslumbramiento.
• Personas con trastornos neurológicos: Algunos trastornos neurológicos, como la migraña, pueden agravarse debido a la iluminación artificial intensa o el parpadeo de las luces.
• Aquellos con enfermedades degenerativas oculares: Las personas con enfermedades oculares degenerativas, como la degeneración macular, pueden ser más vulnerables a los efectos negativos de la luz azul y el deslumbramiento.
• Niños y adolescentes: Los niños y adolescentes pasan más tiempo frente a pantallas en comparación con generaciones anteriores, lo que los expone a niveles más altos de luz azul. Esto puede aumentar su riesgo de desarrollar problemas visuales a largo plazo.
• Personas mayores: A medida que envejecemos, la capacidad de nuestros ojos para filtrar la luz azul disminuye. Las personas mayores pueden experimentar más deslumbramiento y fatiga visual cuando están expuestas a fuentes de iluminación artificial intensa.

Es importante que todas las personas, especialmente aquellas en grupos de riesgo, tomen medidas para proteger sus ojos de los efectos negativos de la iluminación artificial. 

Datos curiosos sobre la iluminación artificial y su impacto en la salud visual

Estos datos curiosos resaltan la importancia de considerar la calidad y la cantidad de iluminación artificial en nuestros entornos para proteger nuestra salud visual y nuestro bienestar general.

Efecto de Halo: Las luces brillantes y deslumbrantes en entornos con iluminación artificial intensa, como las calles iluminadas por farolas, pueden crear un efecto de halo alrededor de los objetos, lo que dificulta la visión y puede aumentar el riesgo de accidentes de tráfico nocturnos.

Calidad del Sueño: La exposición a la luz artificial durante la noche, especialmente la luz azul de las pantallas de dispositivos electrónicos, puede alterar los ritmos circadianos y dificultar conciliar el sueño. Esto puede tener un impacto negativo en la calidad del sueño y en la salud en general.

Iluminación en espacios de trabajo: La iluminación inadecuada en espacios de trabajo puede provocar fatiga visual y reducir la productividad. Por otro lado, una iluminación adecuada con luz natural o artificial de calidad puede mejorar el bienestar y el rendimiento en el trabajo.

Tendencia a la sobreiluminación: En muchos entornos, hay una tendencia a usar una iluminación más brillante de la necesaria, lo que puede aumentar el consumo de energía y causar molestias visuales. La iluminación excesiva puede ser perjudicial para la salud ocular.

Iluminación centrada en la persona: La tendencia actual en iluminación artificial se enfoca en proporcionar iluminación personalizada y ajustable que se adapte a las necesidades de las personas. Esto puede ayudar a reducir el impacto negativo en la salud visual.