Todos sabemos los efectos negativos del tabaco en nuestro sistema cardiovascular y respiratorio pero no todos sabemos que también afecta a nuestra vista y de que manera.

En realidad, el tabaco aumenta considerablemente el riesgo de padecer degeneración macular asociada a la edad, la principal causa de la ceguera irreversible, así como originar o agravar otras condiciones oculares, que muchas veces también llevan aparejada a una pérdida visual.

Enfermedades oculares provinientes del tabaquismo

Degeneración macular asociada a la edad

El tabaquismo multiplica por dos el riesgo de padecer estas enfermedad, que es la principal causa de ceguera irreversible en los países desarrollados.

Cataratas

Las cataratas, que se vinculan al proceso de envejecimiento, son las consecuencia de una opacidad del cristalino, que impide que la luz lo atraviese correctamente para llegar a la parte posterior del ojo.

Los fumadores tienen tres veces más probabilidades de desarrollar la forma más común de cataratas y este riesgo se incrementa con la cantidad de cigarrillos que se fuma.

Retinopatía diabética

Esta enfermedad, daña los vasos sanguíneos de la retina y puede ocasionar pérdida visual considerable.

El tabaquismo no solo llega a duplicar el riesgo de padecer diabetes, sino que existe una relación causal entre el tabaco y el desarrollo de esta enfermedad, además de otras complicaciones.

Ojos secos e irritación

El humo del tabaco contiene irritantes que alteran la película lagrimal, incluso en fumadores pasivos, agravando los síntomas de ojos secos y, en ocasiones, llevando a una enrojecimiento crónico.

¡Dejalo ahora!

Nunca es tarde, y además debe ser una de nuestra prioridades. De hecho, si lo conseguimos, los niveles de poderse verse afectado por problemas, descienden a niveles de no fumadores en poco tiempo.

Así que ya sabes, si no tenías suficientes razones, añade una mas. El tabaco afecta negativamente, también, a nuestra vista.