Todo lo que debes saber antes de tomar tu examen visual por primera vez
Al tomar la decisión de ir al oftalmólogo para tu primer examen visual surgen ciertas dudas. ¿Será incómodo?, ¿Me va a doler alguna de las formas de revisión? Todas las dudas son totalmente normales, ya que los ojos son zonas sensibles del cuerpo. Pero, debes recordar que estos médicos están especializados en esa área y que no harían nada que pudiera comprometerla de alguna manera.
Normalmente, se acude al oftalmólogo y optometrista para descartar problemas visuales, aunque igual hay afecciones que no dan sintomatología y necesitan atacarse lo más pronto posible. Los problemas que sí alteran la vista son más comunes de lo que crees. Así que no debes sentirte mal o avergonzado si este es el motivo por el que vas. Continúa leyendo para saber cómo prepararte y qué pasará una vez dentro con el especialista.
Preparación previa al primer exámen visual
Cuando se va por primera vez a cualquier tipo de revisión se abre un historial, los oftalmólogos no son la excepción. Por lo que deberás responder a algunas preguntas de rutina, que sin embargo son de suma importancia. Ya que eso puede influir en la regularidad con la que deberás asistir, además de otros parámetros. Las siguientes son las tres preguntas más comunes al momento de ser primerizos en la consulta.
¿Qué síntomas o problemas estuviste presentando?
En el caso de los pacientes que no van solo por rutina, es importante ser conscientes de cómo han estado nuestros ojos. Porque esto le dará una guía al especialista sobre en qué hacer hincapié durante el examen. Además de qué tipo de exámenes se requieren, si debe dilatar las pupilas o no, entre otras cosas importantes. Se deben notificar cambios y síntomas tales como:
- Dolor, molestias en los ojos, nervios o párpados.
- Visión borrosa temporal y permanente, doble o con destellos de luz.
- Dolores de cabeza frecuentes e intensos.
- Cansancio visual constante.
- Irritación o resequedad en uno o ambos ojos.
¿Cuál es tu historial de enfermedades oculares y hereditarias familiares?
Al estar en tu primera revisión oftalmológica otra de las preguntas que hará el médico será si tienes enfermedades hereditarias. Ya que esto podría venir también en tu carga genética haciéndote propenso a sufrir de estas, lo que necesitaría un seguimiento. Ejemplo de estas enfermedades son la diabetes y los problemas de tensión que pueden afectar a tus ojos si no se tratan de manera adecuada. E igualmente terminan por recaer bajo la jurisdicción del oftalmólogo.
En el caso de las afecciones oculares están las cataratas y el glaucoma. Cuando algún familiar como tus abuelos, tíos o padres sufren de estos tienes entre cuatro y nueve veces más riesgo de padecerlo también. Por lo que se recomienda preguntar entre tus parientes si alguno sufre de enfermedades de este tipo. Por lo que es muy importante que el oftalmólogo chequee bien tus ojos a ver si tienes algún síntoma que señalice esto.
¿Qué medicamentos consumes habitualmente?
En algunos casos los medicamentos pueden tener efectos secundarios o contraindicaciones. Por lo que tu médico deberá saberlo para no recetar nada que afecte a otras afecciones. En el caso de que se ingiriera algo para las molestias que pueden causar las afecciones oculares, también debe notificarse. Porque aunque suene sorprendente, hay medicamentos que pueden afectar los resultados de tu chequeo.
Tipos de exámenes oculares
Existen distintos tipos de exámenes dentro de una consulta oftalmológica, que chequean diferentes partes de tu ojo, el movimiento y las posibles enfermedades. En el caso de las que requieren dilatación, se recomienda usar gafas de sol posterior al examen. Esto, debido a que el ojo puede presentar fotosensibilidad. Las siguientes viñetas describirán cada uno de los exámenes más comunes, para que sepas qué esperar:
- La tabla optométrica es de las pruebas más antiguas, consta de una serie de letras que deberás visualizar. Debes estar a la distancia indicada, las letras van de mayor a menor tamaño. Se prueban ambos ojos mientras que se ponen lentes para mejorar la visión. La miopía, el astigmatismo y la hipermetropía son los problemas que se suelen detectar con este examen visual.
- Tonometría, ayuda a medir la presión en el ojo, si resulta alta es indicador de un posible glaucoma. En algunos casos se aplican gotas dilatadoras que facilitan el trabajo de visualización. Luego se coloca la barbilla sobre un soporte, mientras se observa una luz que estará justo al frente. La punta del tonómetro se coloca muy cerca de la córnea para recolectar la información necesaria.
- La lámpara de hendidura, esta herramienta es usada para mirar de manera profunda. Así se pueden notar las diferentes partes del ojo, el iris, el cristalino, la córnea y la cámara interior. Con este examen se puede diagnosticar si hay degeneración macular, lesiones corneales, síndrome del ojo seco y desprendimiento de la retina.
No hay nada que temer al tomar tu primer examen visual
Como ya pudiste ver, las consultas oftalmológicas son igual de cotidianas que otras. Lo máximo que podría ocurrir es que experimentes cierta fotosensibilidad por la dilatación, pero esta es momentánea. La incomodidad de los exámenes de este tipo ha sido exagerada, en realidad se pasan muy rápido. Solo en casos donde el ojo esté muy afectado o en los de emergencia se tendrá alguna reacción dolorosa a los exámenes.
Asistir mínimo una vez al año es esencial, ya que en la actualidad se pasa mucho tiempo frente a pantallas. Lo que causa agotamiento y daño en los ojos que es mejor tratar a tiempo. Se recomienda siempre seguir todas las indicaciones según se den, ya que la salud visual es delicada. No te preocupes más, solicita tu cita, ahora que ya sabes qué esperar con tu primer examen ocular.